El lugar del juego (un jardín de objetos)
Del 9 de octubre al 8 diciembre de 2021
El lugar del juego (un jardín de objetos). Otoño 2021 – Actividad – Museo Nacional del Prado (museodelprado.es)
En un “jardín de objetos”, de repente, sucede lo posible, inesperado y maravilloso. Y en cada encuentro, comienza una historia que construimos juntos en el espacio imaginario.
Esta Navidad el Museo desea encontrarse con todos vosotros, creando espacios y nuevos modos de relacionarnos y de estar juntos en esta visita taller.
El lugar de juego es una experiencia de aprendizaje y creación. Las pinturas del Bosco proponen lugares mágicos para ser interpretados a través del juego en familia, universos simbólicos donde lo extraordinario se convierte en creación comunitaria a través de una doble instalación de juego. Así, transformar y habitar el paisaje objetual de la “tierra y el cielo” sugiere la mejor oportunidad para compartir el espacio lúdico que desvela la metáfora relacional de ser nosotros, jugando con los otros.
La idea se concreta así en la creación de dos espacios-ambiente (salas paralelas) inspirados en los elementos y figuras de la obra del Bosco, y, más en concreto, en la obra de “Jardín de las delicias” y de “El carro de heno” donde aparecen lugares, acciones y objetos plenos de simbología, y, al mismo tiempo, de posibilidad de juego compartido.
Esta propuesta ha sido diseñada por Javier Abad y Ángeles Ruiz de Velasco, doctores en bellas artes y pedagogía, profesores universitarios de educación, artistas comunitarios y psicomotricistas.
El lugar del juego (un jardín de objetos)
Del 23 de diciembre de 2020 al 3 de enero 2021
El lugar del juego (un jardín de objetos) – Actividad – Museo Nacional del Prado (museodelprado.es)
En un “jardín de objetos”, de repente, sucede lo posible, inesperado y maravilloso. Y en cada encuentro, comienza una historia que construimos juntos en el espacio imaginario.
Esta Navidad el Museo desea encontrarse con todos vosotros, creando espacios y nuevos modos de relacionarnos y de estar juntos en esta visita taller.
El lugar de juego es una experiencia de aprendizaje y creación. Las pinturas del Bosco proponen lugares mágicos para ser interpretados a través del juego en familia, universos simbólicos donde lo extraordinario se convierte en creación comunitaria a través de una doble instalación de juego. Así, transformar y habitar el paisaje objetual de la “tierra y el cielo” sugiere la mejor oportunidad para compartir el espacio lúdico que desvela la metáfora relacional de ser nosotros, jugando con los otros.
La idea se concreta así en la creación de dos espacios-ambiente (salas paralelas) inspirados en los elementos y figuras de la obra del Bosco, y, más en concreto, en la obra de “Jardín de las delicias” y de “El carro de heno” donde aparecen lugares, acciones y objetos plenos de simbología, y, al mismo tiempo, de posibilidad de juego compartido.
Esta propuesta ha sido diseñada por Javier Abad y Ángeles Ruiz de Velasco, doctores en bellas artes y pedagogía, profesores universitarios de educación, artistas comunitarios y psicomotricistas.
¿Jugamos?
Procesos de investigación artística en Educación Infantil
Del 1 al 22 de julio, 2020 – 11:00 h
Escuela de la escucha, plan de formación del profesorado del Área de Educación del Museo para el curso 2019-2020, busca establecer un diálogo con la comunidad educativa promoviendo el papel del arte en la escuela.
Un proyecto transversal comprometido con el uso del arte como herramienta para la innovación educativa, ¿Jugamos? se centra en la formación para docentes de Educación Infantil. L+s participantes conformarán un grupo de investigación vinculado al Museo para trabajar en red y compartir aprendizajes y experiencias a partir de su labor en las aulas.
Entendiendo que la práctica docente supone un proceso de investigación en sí, en este curso se utilizan las prácticas artísticas contemporáneas como herramientas para desarrollar estrategias que permitan desarrollar nuevos relatos en el aula. Desde un enfoque globalizador, característico de la etapa de educación infantil asociada al pensamiento sincrético, se tiene como principal objetivo generar aprendizajes situados a partir de las tres áreas fundamentales que constituyen el currículo académico de esta etapa (conocimiento de sí mismo y autonomía personal; conocimiento del entorno; y lenguajes: comunicación y representación), a través de los sentidos, el juego y la generación de vínculos afectivos.
Dentro del programa se incluye la ponencia:
El lugar del juego: encuentros entre el centro de arte y la escuela. Javier Abad y Ángeles Ruiz de Velasco
La propuesta de instalaciones de juego y la creación de contextos simbólicos (educación formal y no formal) están concebidos aquí desde los campos de la estética, el arte contemporáneo y la psicopedagogía que reconocen y dan sentido a la expresión simbólica de la infancia. Esta sesión revisa relatos de juego espontáneo y configuraciones de “espacios-metáfora” surgidos tanto desde instituciones culturales y artísticas como de escuelas de infantil.
Instalación de Juego: Raíces (2019)
Raíces es una instalación de juego creada por Javier Abad Molina y Ángeles Ruiz de Velasco Gálvez, configurada con objetos lúdicos que favorecen y posibilitan la vivencia del origen (suelo) como lugar de partida: la sensorialidad, la exploración o el movimiento del cuerpo desde la horizontalidad. El lugar de juego tiene una forma circular-cerrada, creada mediante una superficie especular y materiales blandos o suaves que invitan a descubrir mediante el tacto y la envoltura de la voz de los adultos.
Las instalaciones de juego son espacios concebidos en el “diálogo” entre la estética del arte contemporáneo y una fundamentación psicopedagógica basada en promover la expresión del imaginario simbólico de la infancia en un contexto relacional. Además, la propuesta de las instalaciones de juego constituye un lugar de relato y encuentro en el afecto para que los niños pequeños realicen transformaciones del espacio y los objetos en interrelación con otros niños y sus familias, experimentando y compartiendo el placer de jugar libremente.
Aforo: 15 bebés (de 1 a 2 años) y 15 adultos. Duración sesión: 45 minutos
Instalación de Juego: Alas (2019)
Alas es una instalación de juego configurada con objetos lúdicos que permiten el desarrollo del imaginario simbólico (cielo) como reto expresado mediante diferentes acciones: destruir-construir-reconstruir, ocultarse y encontrarse y establecer relaciones con otros niños. El lugar de juego tiene una forma cuadrada-abierta, configurada con materiales sólidos, en diálogo con otros ligeros, para proponer maneras de jugar en colaboración.
Las instalaciones de juego son espacios concebidos en el “diálogo” entre la estética del arte contemporáneo y una fundamentación psicopedagógica basada en promover la expresión del imaginario simbólico de la infancia en un contexto relacional. Además, la propuesta de las instalaciones de juego constituye un lugar de relato y encuentro en el afecto para que los niños pequeños realicen transformaciones del espacio y los objetos en interrelación con otros niños y sus y sus familias, experimentando y compartiendo el placer de jugar libremente.
Aforo: 15 niñas y niños (de 2 a 4 años) y 15 adultos. Duración sesión: 45 minutos.
Jugar el suelo. De la tierra al cielo (Raíces y Alas)
21 de abril de 2018 a las 16:30h
Jugar el suelo. De la tierra al cielo ( Raíces y Alas) | Medialab-Matadero Madrid
Todo contexto de juego es una metáfora de la vida de relación. La propuesta de la instalación de juego “De la Tierra al Cielo” se escenifica mediante el espacio lúdico (y simbólico) de la rayuela, un juego universal en todas las culturas que representa los hitos o hechos más importantes de la vida.
En este espacio-ambiente, las niñas y niños juegan desde el apoyo o seguridad que proporciona la “tierra” en la que se refleja el “cielo” (en el suelo se sitúa un gran papel-espejo que duplica el espacio), como invitación a mirar hacia arriba y también a contemplar el reflejo de la propia imagen, que aparece y desaparece a su voluntad, representando la idea de la capacidad de evocar todo lo que no está presente en el campo visual, pero que no por eso deja de existir pues permanece en el pensamiento.
El juego de la rayuela se ejecuta motrizmente dando “saltos” (a pata coja o con los dos pies), pero también en el bienestar y firmeza del suelo como lugar para la construcción y el desplazamiento seguro. La “piedra”, que se lanza por turno, representa metafóricamente el “yo-otro” que avanza o retrocede en esa arquitectura horizontal sin perder de vista el origen. La posibilidad del yo-con-otros, se ofrece a través de un objeto mediador y del espacio relacional, investidos ambos por el deseo de los niños (cajas-continente y objetos-contenido) que permiten tanto la construcción de hileras o de casas como experimentar la vivencia del “si-mismo”, pues la posibilidad del juego con una caja, más que por el valor del contenido reside en la posibilidad de contener.
El espacio, constituido de esta manera, representa así un juego de identidades: con uno mismo y con el otro, la parte de cada uno que se muestra (reflejada en el espejo), la que se oculta (haciéndola desaparecer), la que se construye en caminos que dejan rastros como migas de pan o en torres que expresan el deseo de crecer y llegar cada vez más cerca del cielo, de tener alas, de volar alto, de llegar lejos.
Esta propuesta quiere ofrecer un paisaje lúdico de encuentro intergeneracional y transcultural en un espacio en continuo movimiento y transición, que permite la acción y, al mismo tiempo, la contemplación. Encuentro en familia para compartir la identidad lúdica de niños y de adultos, que invita a habitar juntos un espacio y recorrer el singular camino (en acciones, imágenes, objetos y palabras) que lleva a todas partes y a ninguna, pero siempre, “de la tierra al cielo”.
Autores: Javier Abad + Ángeles Ruiz de Velasco (2018).
Colaboran: Ana Abad, Tatiana Álvarez, Hannah Arnanz y Javier Cameo. (Estudiantes de Grado de Diseño de la Facultad de Bellas Artes, Universidad Complutense de Madrid).
Taller Objeto-Imagen
Desde 18/03/2017 11:00 hasta 27/05/2017 15:00
Taller Objeto-Imagen | Medialab-Matadero Madrid
Objeto-imagen es un juego basado en la asociación libre de ideas para que las niñas y niños expresan en pensamientos, evocaciones y posibilidades ofrecidas mediante objetos reales presentados en una estructura vertical y la sugerencia de las imágenes situadas en disposición horizontal a través de una relación narrativa y dialógica de simetría.
El próximo sábado 27 de mayo antes del taller, de 10:00 a 12:00 horas, Ángeles Ruíz de Velasco y Javier Abad darán una formación a familias, educadores y cualquier persona interesada en conocer la investigación sobre la configuración de espacios lúdicos para la infancia a través de instalaciones y la creación de contextos para la vida de relación y el encuentro en diferentes ámbitos educativos.
De la mano
12, 19 y 26 abril; 10, 17, 24 y 31 mayo, 2015 – 11:30 h – 13:00 h
Actividad – De la mano – (museoreinasofia.es)
La actividad De la mano es una nueva iniciativa cuyo objetivo es favorecer el encuentro con el arte contemporáneo desde edades muy tempranas. La propuesta se apoya pedagógicamente en la práctica psicomotriz y se desarrolla en un ambiente que propicia, facilita y estimula el juego como principio de aprendizaje, y como punto de partida para interpretar varias obras de la Colección del Museo.
La experiencia comienza en un espacio educativo ocupado por una instalación diseñada por el artista visual Javier Abad. La instalación, que contiene elementos relacionados con tres obras de la Colección, es el elemento catalizador del juego y al mismo tiempo, el objeto del mismo. A partir de la interacción del niño con la instalación y su consecuente transformación, se pretende despertar el imaginario de los menores y prepararlos para dotar de significado a las obras de Carl André, Michelangelo Pistoletto y Juan Hidalgo, que visitarán con los adultos tras la fase de juego.
El juego propicia descubrimientos sensoriales y experimentos motrices que el niño desarrolla siguiendo sus propios tiempos, y que le permiten relacionarse con el mundo y todo lo que éste contiene, desde personas y objetos a sonidos, texturas y palabras. Esta actividad se fundamenta en este proceso natural para propiciar un acercamiento al arte contemporáneo en el que la acción y el lenguaje, la percepción y el pensamiento, los niños y los adultos caminan de la mano.
El juego como principio
21 octubre, 2015 – 8 junio, 2016 – 10:30 h
Actividad – El juego como principio – (museoreinasofia.es)
El juego es una de las primeras vías de experimentación y descubrimiento del mundo. Esta actividad aprovecha toda su potencialidad para favorecer un encuentro temprano con el arte contemporáneo, lleno de estímulos interesantes para el trabajo con los alumnos de Segundo Ciclo de Educación Infantil. La experiencia se inicia con un tiempo dedicado al juego libre en una instalación artística diseñada para ello, y continúa con la visita a obras de la Colección 3.
La primera parte de la actividad El juego como principio tiene lugar en un espacio educativo ocupado por una instalación, que contiene elementos relacionados con las obras que se exploran en la visita posterior. La interacción con dicha instalación y su transformación a través del juego posibilitan una apreciación artística más rica en significados, desde el placer de descubrir y dejarse sorprender por el encuentro inesperado con la obra con la que previamente se ha jugado.
Las obras seleccionadas son varias instalaciones, evocadoras y visualmente atractivas, que forman parte de la Colección 3 y que pertenecen a los autores Carl Andre, Michelangelo Pistoletto y Juan Hidalgo.
Vaivén
Del 7 al 21 de septiembre de 2011
Centro de arte Contemporáneo de La Panera (Lleida)
El proyecto Vaivén nace de la obra Full time, presente en la muestra UN(INVERSE) de Txuspo Poyo. Un gran péndulo, en movimiento oscilatorio continuo, propone una metáfora que posee connotaciones con el devenir y, por lo tanto, de la educación como espacio de vida. Así, la escuela o el centro de arte son lugares privilegiados para el conocimiento, la percepción y las relaciones de intercambio que se organizan como un “balanceo” o ritmo constante de alternancias: ir y venir, tuyo-mío, aprender- desaprender, etc. (este flujo de procesos son las coreografías que organizan y significan nuestras vidas) El espacio simbólico para su representación en la Panera invita a realizar un juego mediante las acciones que van y vienen de una escuela a otra, de la escuela al Centro de Arte y de éste, a otros posibles lugares que el visitante quiera compartir.
Esta narración encadenada comenzó en la escuela Zaleo con el ofrecimiento de una instalación como espacio de juego. Los niños y las niñas transformaron la configuración inicial realizada por el “tallerista” mediante l y venir de una gran pelota que empujaban juntos acompasadamente. En un momento de la acción, la apariencia del objeto aparece y desaparece oculto por papeles. Mediante conexión a través de Skype, en la Escola Bressol Cappont pudieron contemplar este momento intenso de juego. Más tarde y durante el curso y a modo de Work in Progress, los mismos papeles y la pelota viajan a esta escuela para crear un nuevo espacio. Ahora es un péndulo que va y viene mecido por el juego espontáneo y esta vez, son los niños y las niñas de la escuela infantil Zaleo los espectadores a través de la pantalla. Así, el juego va y viene: de la contemplación a la acción y de la presencia la virtualidad. En la sala de exposiciones de la Panera, se muestran los procesos de este proyecto, la documentación en imágenes y sus representaciones. Se recrea el espacio de juego y se ofrece la posibilidad a los visitantes de apropiarse simbólicamente de una parte de la exposición y llevarla sus casas para que el juego de vaivén continue. La bola de papel actúa como objeto-memoria y el hilo es el vínculo o conexión que permitirá realizar el movimiento oscilatorio que va y viene, de ida y vuelta en un sentido y en el otro.
El juego infantil, en su aparente imprevisibilidad y espontaneidad, es también una experiencia de vaivén continúo que se revela a través de la documentación pedagógica como proceso performativo. Un guion abierto que permite diferentes interpretaciones de la realidad y que siempre tiene un significado. Existe pues, un ir y venir en las derivas del juego simbólico y las dinámicas que suceden en el recorrido que va de la acción al pensamiento y de la ideación a su representación. El espacio lúdico pues, emerge y desaparece alternativamente en el imaginario infantil. Así, entrar y salir del juego es también un recorrido oscilatorio que va del yo al otro, del tránsito a la quietud, del caos al orden (y viceversa), etc. Las instalaciones, como espacios simbólicos, sirven de escenografías para sugerir un juego de transformaciones en un ambiente de seguridad afectiva y posibilidades. Un espacio “total” para la participación que celebra las relaciones y sentidos que se elaboran en este tramado de biografías que es la escuela a través de las propuestas de la de comunitario. Cambia el lugar, pero no las intenciones y el movimiento invisible del deseo que permite realizar conexiones con la vida.
Arquitecturas de Juego
18 de mayo de 2007
Centro de Arte Tomás y Valiente (Fuenlabrada, Madrid)
Como celebración del “Día Internacional de los Museos” quisimos realizar una experiencia de participación y juego para ofrecer visibilidad a las manifestaciones escolares en espacios museológicos. Para ello, una vez definido el proyecto por los participantes y aceptado por los responsables culturales del Centro de Arte Tomás y Valiente de Fuenlabrada, diseñamos la realización de una práctica significativa en contextos educativos reales. Para la formación de nuestros estudiantes de Magisterio en la especialidad de Educación Infantil se ofrecía así todo el sentido a esta propuesta porque expresa el conocimiento y comprensión del juego simbólico en ambientes lúdicos y la configuración de espacios de posibilidades. Desde esta mirada y concepto de infancia, el educador es un observador privilegiado de todo lo que acontece en su desarrollo y manifestación del pensamiento, las emociones, las relaciones sociales, las acciones corporales, el aprendizaje y las maneras de explicarse en el mundo.
Basamos también esta propuesta de celebración en la defensa de un modelo de escuela que participa activamente en el contexto social próximo, y que además es generadora de cultura. Para tal cometido, la sala cedida amablemente por el CEART reunía las mejores condiciones para la inmersión en la acción placentera del juego: amplitud, luz, seguridad, y un “espacio vacío” que ofrecía todas las posibilidades para llevar a cabo el proyecto. Como parte final del mismo, las estudiantes de Magisterio asumieron con entusiasmo su labor como escenógrafas para configurar una gran muestra a modo de paisaje interior en el ámbito del museo.
Ese espacio estaba creado pues por pequeños ambientes o instalaciones que facilitarán el juego compartido como proyecto y la exploración sensorial de los niños y las niñas de las escuelas infantiles participantes. Esas instalaciones, diseminadas por la gran sala, pero conectadas visualmente entre sí, están construidos con objetos muy atractivos por su color, forma Y bella presentación. La horizontalidad y circularidad de las pequeñas instalaciones funcionaban como lugares de encuentro y propiciaban que los niños y las niñas pudieran hablar y mirarse o simplemente ensimismarse en la acción. En esta idea de apropiación del espacio por parte de la infancia, la transformación o alteración del proyecto adulto era una acción previsible que generaría nuevas interpretaciones desde las dimensiones relacionales, temporales o estéticas. Desde nuestra mirada, también entendíamos que abriría otras posibilidades de experimentación y reconstrucción del espacio como una estructura abierta de oportunidades y registramos cómo los niños y las niñas recorrían o se detenían en esos espacios como verdaderos “nómadas de la imaginación”, a veces con un proyecto definido y otras, dejándose llevar por la llamada del movimiento y el color
Observamos pues que las instalaciones servían como espacios-casa porque en muchas ocasiones no solo se limitaban a contemplarlas desde fuera, sino que las habitaban, interiorizando y recorriendo su forma para adaptarse corporalmente a la instalación en una acción performativa espontánea. De esta manera, a partir del espacio ambiente que las estudiantes de educación infantil realizaron específicamente para este día, Los participantes crearon nuevas “Arquitecturas de Juego”, explorando todas las posibilidades de transformación hasta fundir todos los espacios de tránsito y las acumulaciones organizadas de objetos en una única “instalación total”. En este escenario final, sucedieron tantas narraciones como pequeños proyectos, narrativas íntimas y particulares que seguramente atendieron lo que permanecía y lo que cambiaba, lo que se transformaba con lentitud o con celeridad, lo propio o lo compartido, lo que estaba presente o era invisible, etc. En definitiva, el espacio como metáfora de la vida porque propone crecimiento y experiencia.